lunes, 15 de junio de 2009

En Berazategui las aguas bajan turbias


Hace falta un ejercicio de imaginación. Lo que hay que visualizar son cinco camiones volcando por segundo sus repletas cargas de residuos cloacales e industriales en el río. Traducido a valores, representa 27 litros por segundo, que es lo que recibe y tira al agua el colector cloacal de Berazategui, producto de lo que aportan las cloacas máximas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Para paliar ese problema, lo habitantes de la zona debieron esperar 14 años, y deberán esperar otros dos más para ver finalizadas las obras de la planta de pretratamiento de líquidos cloacales que se comenzó a construir en el lugar en el mes de enero.
“Esta planta tendría que haberse hecho en el año 1995, cuando se concesiona el servicio a Aguas Argentina. Una de las partes a cumplir era la construcción de la planta de tratamiento, acá en Berazategui. No fue hecho y hubo un decreto que prorrogó la construcción de la planta por diez años”, dijo responsable de Política Ambiental del municipio, Oscar Deina.
Ante esa situación, la Municipalidad se presentó como damnificado y se llevo el caso hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde se llegó a un acuerdo con la todavía Aguas Argentinas y el Estado Nacional para construir la planta.
“En el gobierno de Kirchner es donde se avanza sobre esta situación, se hace el acuerdo, se termina la concesión de Aguas Argentinas y el Estado Nacional toma la posta y es quien hace el proyecto y llama a licitación. Se ha adjudicado y hay una empresa trabajando”, explicó Deina.
Las obras en cuestión, que representan una inversión para el primer tramo de unos 400 millones de dólares y que en una segunda etapa –la extensión del emisario para los vuelcos cerca del canal- recibirá otro aporte, serán financiadas por el estado Nacional.
En el lugar se comenzaron a escuchar algunas voces críticas respecto a que la planta no iba a ser suficiente para tratar todos los líquidos de la zona. Desde el organismo municipal se aseguró que quienes cuestionan eso no tienen una visión global del asunto.
“Esto hay que verlo como una parte de un todo que es un plan de gestión y tratamiento de todas las cloacas de Capital federal y el Gran Buenos Aires, que es el Plan Maestro de cloacas, con más cantidad de cloacas y emisarios”, explicó el titular del área.
Deina confirmó que se trata de una planta de pretratamiento y no de tratamiento –como pretenden los vecinos- que sin embargo estaría sacando unas 63 toneladas de residuos del efluente por día.
“La calidad del vuelco se verá cuando esté en funcionamiento –agregó-, pero hay que resaltar que una consultora internacional nos dio el tipo de vuelco que tiene que realizar y la planta se ajusta a esos valores”.
“Esta planta es desde ya un gran avance. No podemos exagerar en el tratamiento porque si lo hago y pongo una planta con mayores facilidades de tratamiento, necesito consumir muchísima energía y hay que ver el balance ambiental global de las cosas, no solo mirar un punto, sino mirarlo globalmente”, explicó.